19 jul 2012

Invisible

No lo veo, no me detengo a detallarlo. No se esconde, porque nunca salió de donde estaba guardado. No lo imagino, porque él me imagina a mi, y no lo evado, pero siempre llega al lugar indicado. Hablo de lo que es invisible, pero siempre está, de aquello que ahorca sin manos, y que se extiende manteniéndose en un solo lugar. Hablo de los sentimientos, del sentir que no dominamos, de la dura y al mismo tiempo hermosa realidad.

No se puede controlar lo desconocido, y aunque a veces creemos conocerlo, siempre las dudas son las encargadas de hacernos perder la seguridad, quedando así, un rió que fluye con baches en su curso.
No lo intento conocer, porque sé que si lo hago pierdo la oportunidad de sorprenderme en el momento más inesperado. Es una llama que que nos quema aun, si está lloviendo en nuestros ojos. La metáfora mas incierta que podremos conocer.
No se puede eliminar por completo, pero si se llega a desgastar con el paso del tiempo. No podemos ocultarlo, pero él mismo a veces se esconde para que no le hagan daño. Se puede disfrazar, pero por poco tiempo, siempre sale a la luz, con un suspiro, con las voces del aliento. 
Es complicado, con muchas vueltas, es difícil de afrontarlo, pero cuando lo descubrimos, se eriza la piel, se transforma la mirada, y se compactan los latidos, haciendo que los mismos se aceleren por completo. Aceleran el reloj del corazón, pero también el de la imaginación. Crean para vivir, y viven creando momentos, algunos felices, otros tristes, pero siempre intentan seguir evolucionando. Mutan, se combinan usualmente, toman factores del otro, y asimilan un poco más los propios. Así se construye el amor: aceptando lo que nos falta y lo que ya incorporamos, ideando lo que nos desgasta para ir mejorándolo. Es invisible, siempre, invisible.
Depende de la mirada de cada uno, pero lo cierto es que nunca van a dejar de estar en nosotros, no importa nada más, el sentimiento, siempre va a estar.  

14 jul 2012

Mi Camino Es Ella

Cuando caminaba en dirección a quien mantiene mi cabeza trabajando todo el tiempo, me daba cuenta de que nunca quería mirar hacia atrás. Me di cuenta que no quería dejar de avanzar hacia ella, hacía la persona, la mujer, que me llena cada espacio vacío, y aquella que no deja que se propague la soledad. Es como una luz en el final del camino, que también se expande hacia la partida, completándose mi vida, con su risa y mirada, con su dulzura y locura. Es una flor sin espinas, porque hasta las espinas carecen del filo que cortan los sueños. No podía ni quería dejar de verla, hasta su silencio me enamoraba. Hasta la más fría de las palabras resonaba en mi interior. Era hermoso estar ahí, y era en donde yo quería estar.
No sé del futuro, ni del mismo quiero hablar, pero siento que florece lo que antes no se animaba a siquiera nacer. Cada curva que mis ojos recorren, cada fila en el nogal de su cuerpo, crea lo imposible, calma esas ansias y nerviosismo por verla.
La quiero, y ya casi la alcanzo, pero falta, faltan miles de fracasos. Nada es fácil, pero nada es imposible. Conforme avanza el tiempo, el tiempo se hace más lento. ¿Cuándo la veré de nuevo?, físicamente, no sé, pero en mis recuerdos, no hay día en la que no la vea. 
Su pelo al desplegarse, su risa al contagiarme, su boca que me besa, y su rechazo a la tristeza, me completan. No hay lugar que no quiera recorrer en el sendero de la verdad y del amor. No hay muralla que me separe de mis deseos, que poco a poco van tomando color, y van formando la estructura de la realidad. 
Todo lo que quiero, está, la única complejidad es saber cómo llegar a ese lugar.
Actos sin fin, besos tiernos, timidez que domina, pero que se irá en algún momento, tampoco sé cuándo. Y no me importa saber en qué momento dejará de existir esa misma timidez, en tanto me siga demostrando interés por mi... lo demuestra, y lo sigue haciendo crecer, paulatinamente, lo cual fortalecen mis convicciones.

11 jul 2012

Creencias: Tejiendo Hilos Que Dominan

Tenemos creencias, la fe nos domina, porque siempre en algo o en alguien hay que depositar la carga que no sabemos en donde dejar. Las "cábalas", aquellos amuletos que no soltamos en los momentos más cruciales, en donde necesitamos aferrarnos bien fuerte, y no permitir que nada nos desplace de la meta. Fuimos, somos y seremos, dominados por la fe. Primero hay que creer para convencerse, nadie invita a las pruebas, sin depositar esperanza en aquella creencia. Imaginamos primero, creamos después. Nos inventamos un mundo alternativo, guiado por coordenadas al azar, siendo aquellas las mentores de lo que vendrá. Porque es eso, una predicción en donde no dejamos pasar a lo malo, en donde el azar ya tiene preseleccionado un lugar, lo cual de azar, ya no tienen nada. 
Vemos siempre a nuestro alrededor, miles de mundos creados, y creamos el nuestro, comparamos, debatimos, pero nunca nos desprendemos de él. ¿Por qué ocurrirá?, es la pregunta. Simple: no podemos dejar de depender de algo o alguien, porque solos no nos sentimos capaces de enfrentar la vida. Algunos crean dioses, otros objetos divinos,  pero nadie crea la verdad. En realidad la creamos, cada quien crea su verdad, ya que no hay una verdad absoluta, pero siempre es centrando su eje en las creencias incomprobables, irrefutables, que cuyos resultados no son más que el fruto de la suerte. Siempre tenemos que tener a la suerte en el trono, porque muchas situaciones se basan en ella, pero a veces no es tan bueno tener tan altas las expectativas respecto a ella, si, a la maldita suerte.
No hablo de no tener confianza, ni hablo de no creer en nada, solo hablo de ser más afines a las verdades que se basan en hechos comprobables, ya que debatir solo creyendo, no parte del debate. Hay que poner las cartas sobre la mesa, sabiendo que podemos ganar, hay que luchar en la pelea, armándose de lo empírico, y dejando lo básicamente teórico de lado. 
Si hay creencias, aunque nadie se anime a admitirlo, hay dudas, siempre. Uno se cuestiona si aquello en lo que cree, es real. Si uno cree sus razones tendrá, pero si uno logra descubrir por accidente un caso en contra de aquello en lo que deposita su fe, las dudas emergen y fluyen como la caudal de un río, que no se detiene por nada. 
¿Seremos capaces de vivir sin algo o alguien superior en el cual depositar una carga que solo a nosotros mismos nos compete?, no lo sé. Pero sé que en tanto sigamos creyendo, nunca vamos a descubrir al cien por cien, de que somos capaces. Sé que sin la mochila con la carga completa, nunca vamos a estar cara a cara con nuestros dotes verdaderos.
Son solo creencias, los hilos que tejemos con un propósito, dominarnos.       

1 ene 2012

Nuevo Año, Nuevas Metas

Otro año comienza, no sé cómo será, ni sé qué viviré, pero sé que es un nuevo comienzo, donde el punto final no existe, y por lo pronto, no existirá. Otras esperanzas, o… ¿Las mismas renovadas?, lo importante es que nuevas o no, siempre están y no se pierden en esta vida donde el perder es fácil, y el ganar cuesta.

Un nuevo camino, o tal vez sea el mismo con otro rumbo. No lo sé. Siempre yendo y viniendo por el sendero de la incertidumbre, siempre tan de prisa, y despacio al mismo tiempo. Quiero brindarle al tiempo, lo que la vida me brinda: el amor que me rodea y veo en cada despertar del sol saliente, ese mismo que veo en cara rostro preocupado por mi bien estar, el mismo incluso que se aleja para volver algún día.

El 2012, una nueva entrada a la salida de ayer, las nubes despejadas que en un pasado fueron tormentas, y el rayo que emitía ruido en un actual silencio. Nuevas metas y nuevos métodos, pero viejas amistades que me llenan por completo. Un espacio en mi vida para las personas recientes, y toda una bodega para ya las añejas.

Yo amé, sufrí, fui la herida más profunda y sin piedad, fui la lágrima permanente que nunca se secaba, pero hoy soy el presente entero, sin nada de lo antes mencionado.

Hoy, puedo más que ayer, pero seguramente, menos que mañana. Puedo crecer, madurar, violar las reglas de la vida, y sentirme feliz.

Un nuevo año, nuevas metas…

7 dic 2011

Tiempo De Pensar, En Un Sueño Temporal

Cuando miro lo que dejé atrás, lo que tengo pero no puedo alcanzar, veo una enorme tristeza en el fondo de este mal, una tan pura que no hay nubes, solo un simple matiz, que se tornasola siempre en un frívolo color gris. No hay escalas, ni secuelas, solo hay una pena que se alimenta de recuerdos, recuerdos que hoy no se podrían revivir, pero que siguen tan presentes como la primera vez. Ya no existe pasado que pueda imaginar sin sentir el vacío que me pueda originar. Una pieza que se va, que se fue, y se ha reemplazado por otra, pero la misma jamás podrá encajar de la manera perfecta, como la primera lo había hecho. Es un nudo que no se puede desatar, una atadura hacia el tiempo que no puedo dejar atrás. Tiran los minutos, los segundos que transcurren, y el mismo tiempo, me incita a que me apresure. Un extremo y el otro, no hay punto de equilibrio, un encuentro con los números, que me llevan y me traen. Fechas que recuerdo y que aún no hay llegado, momentos como cuentos, cuyo final no hay terminado, estrategias clandestinas para volver a vivir dicha situación, pero siempre pierdo la partido, pierde siempre el corazón.

Me lleva una fuerza invisible, me trae con debilidad la realidad. Siempre intento lo imposible, hago lo que nadie haría, invento sentimientos que no existen, bajo la luna, mi única compañía. Pero a pesar de ser tan necio con la idea de volver, traigo a mi mente la imagen del presente, comparo ambas caras de la vida, y creo que he progresado, y al mismo tiempo, no hay resignación para un pasado tan pasado.

El tiempo corre, camina la irrealidad, se tropieza el presente, y cae nuevamente en el juego de azar. Trotando van los días, apuntados por los minutos, quieren llegar a esa fecha, que hace un año era mi mundo. Un mundo inhabitable hoy en día, que ha perdido toda la magia y la energía. Pero así es, sin más, un destino que se quiere escapar, pero el tiempo corre en contra, tratando de retroceder, y la tristeza se tambalea entre el debe y el haber.

Quiero y no debo, debo y no quiero, cuestionamientos que acrecientan su sed, un mismo juego, distintas reglas, y el tiempo, nunca se va a detener.

20 nov 2011

El Abrazo: Fruto De La Unión

Sentir el cuerpo con el cuerpo, un calor que nace de repente y transpirar cariño por los poros, echar a la basura el costado indiferente. Un abrazo puede ser la cura para enfermedades letales para el corazón, la mejor cirugía que analiza por fuera y por dentro nuestros sentimientos. Mientras el roce de nuestra piel haga contacto se abrirá paso a esa parte escondida, que no hubiera encontrado salida, si no fuera por amor. Tener en carne propia el pesar de las angustias, compartirlas mutuamente es el afán de ese actuar. Querer sinceramente lo hace original, pero sí de farsas se trata, el calor se desvanece y se transita por una fría soledad.

Abrazar de mil formas, no cambia el mensaje, solo hace fuerte las ganas de transmitirlo. Hay muchas maneras de crear el vínculo, infinitas formas de demostrar cariño, pero ninguna como el abrazo. Es sentir que hay dos personas dentro de uno mismo, sentir como dos corazones laten a la par de uno solo. Es crear una extensión de tu propio cuerpo, pero en otro lugar físico. Dar un abrazo es querer tatuarte en la piel las emociones, sentimientos, alegrías, tristezas, etc. que la otra persona comparte contigo.

Abrazar es más que entrelazar brazos, es pintarse a la medida de otro ser, y encajar justo en su lugar. Ponerse en frente del dolor, y regular esa intensidad con que el mismo fluye. Frenar las ansias de perecer, e intentar crecer de a poco, pero con dos almas que se encuentran unidas mediante un lazo que no cualquiera puede romper.

Un abrazo crece con el tiempo, al principio la timidez domina, luego con el paso de los días y los años, el abrazo domina a la timidez. Es creer que sos dueño de dos estrellas habitables, que se juntan para formar una constelación duradera. Abrazar es querer nacer en la otra persona, sin morir en tu cuerpo. Es mentirle a la naturaleza y hacerle creer que dos, si realmente pueden formar uno.

Un abrazo es la certeza de que una delgada hilera de olvidos, pueden formar un batallón de recuerdos. El abrazo es mágico, espero entonces, que nunca desaparezca.

Mujeres

Mujeres, tan hermosas, por cualquier lado por donde se la mire. Unas musas que tienen forma de sol y de luna al mismo tiempo. Aquellas que estremecen la piel de quien se fije en sus ojos. Mujeres, capaces de hacer lo que nadie, hacen sentir que el frio es calor, y que el perderse es encontrarse en sus brazos. Mujeres, esas que no se cansan de luchar, aun cuando todo lo malo caiga sobre ellas. Las más lindas, las más bellas, las que no pueden respirar sin hacer notar su don inmaculado de mujer. Las mismas sin maquillaje o con él, no importa, la escencia es la misma, intacta a la noche y a la mañana. Son aves con más de tres alas, son fuego aunque la más mínima de las luces esté apagada. Vida que se renueva, pasiones que no mueren. Mujeres, mil emociones y una mirada que lo puede todo. Mujeres, el brillo que se haya en el fondo del camino, y a su vez vuelve translucido lo que siempre fue opaco. Las estrellas con filo que nos retan y cuidan, las que se celan por cualquier palabra o beso que sea ajeno a los suyos. Las amo tal como son, porque así son, y no de otra forma. Por crear un mundo de especulaciones, por retratar en mi su paz y calma, su histeria y nervios. Mujeres, el don de lo absurdo queda en otro entorno, porque su magia puede crear cualquier controversia, y con una simple palabra, apagan el ruido y el desorden, y le pintan el fin al caos. Las que siempre sueño, aun estando despierto, ya que su perfume nunca se volará como lo hace el viento. Su cara tan particular, sus gestos y ojeras, todo es admirable, cuando viene de ustedes, mujeres.

16 nov 2011

Puente

Hay que cruzar esa rendija del mundo, un precipicio profundo cuya salida es el valor de avanzar ante el dolor que nos causan los recuerdos. Un puente tallado a mano, con cada pensamiento y momento vivido, no hay que cederle la rienda al olvido, pero tampoco alimentar el fuego de los recuerdos. Un puente que nos incita a soñar, pero que nos desilusiona con sus trabas constantes. Un puente rígido y que al mismo tiempo se desmorona. No podemos ni debemos dejar pasar el tiempo sin intentar cruzar ese camino, tratar a la vida como un cuento, cuyo final se encuentra perdido. El puente siempre está, nosotros cargamos con las falencias, errores precedidos de otros errores y sucedidos por otros peores. No importa, no interesa cuántos, ni cuáles, siempre interesa el esfuerzo por superarlos, las ganas de vencerlos, y la destreza para no volver a cometerlos. Poco posible sin voluntad, imposible sin la fuerza que debemos portar.
Un puente arrinconado en los valles de la desazón, en las tormentas de la injuria, y pese a los malos augurios de pensamientos escasamente promiscuos, cuyo centro de atención es el “temor a”, siempre se puede cruzar si la lucha se desenlaza entra ideas positivas, pensando en el afán de triunfar, abandonando la idea del fracaso que muchos tienen en estos tiempos modernos.
Un puente sublime ante las gotas de rocío que se pueden deslizar entre los pastizales que se vuelven más verdes, y que hacen de un puente oscuro, opaco y lleno de truenos, en un horizonte que florece cada día, y cuyo otoño se vuelve eterno en llegar y es prácticamente inexistente.
El puente está presente, siempre se queda ahí, la razón de nuestros miedos no se pueden extinguir, pero siempre vamos creciendo, si los intentamos combatir.